La Economía Solidaria, se reconoce como un movimiento social global que persigue la construcción de relaciones sociales más justas y equitativas llevando a cabo proyectos que se caracterizan por colocar el bienestar y la calidad de vida de las personas y de la sociedad en el centro de la atención a través de procesos social y ambientalmente sostenibles.  Para la consecución de este fin, promueve diversas modalidades de organización: organizaciones culturales, productivas, comerciales y financieras basadas en la cooperación y la democracia en la toma de decisiones.

Desde sus inicios el movimiento del Barzón tuvo una trascendencia nacional e incluso internacional por su lucha contra el capital financiero por el rescate de tierras, ranchos, maquinaria agrícola y otros inmuebles, esta lucha se extendió del campo a la ciudad.

En el año 2003 El Barzón junto con otras organizaciones campesinas emprendieron la lucha por la reactivación del campo, lo que derivó en el denominado “Acuerdo Nacional para el Campo”, el cual logró movilizar recursos para pequeños y medianos productores a través de diferentes programas federales y estatales para impulsar actividades productivas, artesanales, de servicios y de capacitación para técnico y productores.

Sin embargo, a partir del año 2019 El Barzón deja de operar como interlocutor entre beneficiarios y las instituciones gubernamentales derivado de las modificaciones en la operación de los programas federales y locales que actualmente se aplican de manera directa, debido a que organizaciones  corruptas utilizaron los programas para enriquecer a sus líderes al desviar los recursos destinados  a productores y a las comunidades marginadas, para beneficio propio cayendo en prácticas de corrupción.

Desafortunadamente esto repercutió en las organizaciones de productores que, como la nuestra, ha venido trabajando con transparencia en la aplicación de los recursos destinados al campo, con miras en la construcción de la soberanía alimentaria y la reactivación del campo, sobre bases de sustentabilidad.

A pesar de las adversidades, El Barzón sigue trabajando en la conformación de organizaciones productivas, artesanales, de servicios y redes de consumo, bajo las bases de una economía social y solidaria que contribuyan a la generación de recursos, a través del trabajo colectivo y sobre las bases y principios democráticos del cooperativismo y de otras  asociaciones colectivas  no lucrativas,  que promuevan el encadenamiento productivo para  la compra de insumos, la producción, comercialización, distribución y el consumo de los productos y servicios del campo a escala local, regional y estatal a través de un comercio justo, así como el financiamiento social a través de la constitución de cooperativas de ahorro y préstamo que favorezcan a mejorar las condiciones de vida de las comunidades  en lo económico social y ambiental.

El Barzón, continúa promoviendo iniciativas que generen nuevos proyectos productivos, empresas y redes solidarias, un comercio más justo a nivel local, regional y nacional, así como fuentes de financiamiento basadas en valores éticos.

Trabajamos en la construcción de una organización colectiva,  basada en los principios de la economía solidaria en beneficio de sus integrantes y de la sociedad en su conjunto, impulsando relaciones cimentadas en la cooperación, en el empoderamiento de las mujeres, de los jóvenes, de los trabajadores y de los campesinos.

¡Te invitamos a ser parte de la comunidad Barzonista!